Carne de cerdo con calabacitas

¡Sencilla, sencilla y rica, rica!

Esta receta me la pensé mucho en subirla porque la verdad todo mundo la conoce, pero bueno, quizás por ahí a alguien le pueda servir.

Esta carne de cerdo con calabacitas, es un platillo típico en nuestro país, o quizás debería de decir más bien, es un platillo muy común en la mesa mexicana, es ¡Delicioso! 

A mí me fascina, un taco de esta delicia en una tortilla “tatemada”, quizás con un poco de crema, ¡Uffff!

Pues te dejo la receta, la cual es super sencilla, puedes poner la cantidad de calabacita y elote que gustes, para que rinda mucho más.

Ingredientes:

1/2 Kg de carne de cerdo (yo uso pierna, puedes usar costilla)
3 jitomates saladet cortados en cubitos
1/2 cebolla en cubitos
1 ajo pequeño entero
1 lata de elotes amarillos (puede ser elote natural)
1 chile poblano asado, pelado y en rajas
1 puré de tomate (210 gr)
4 calabacitas cortadas a tu gusto

Procedimiento:

Puedes usar la olla expres o una olla convencional.

En la olla coloca una cucharada de aceite y calienta un poco a fuego medio, agrega la cebolla y el ajo, deja por un minuto.

Ahora pon la carne cortada en cuadritos, salpimienta y deja dorar un poco.

Mientras tanto si no has asado  y pelado el chile puedes aprovechar este tiempo.

Agrega el jitomate a la carne una vez que ya está doradita, revuelve y deja sazonar un poco, agrega agua.

Cierra la olla expres o tapa tu olla ya que le pusiste agua suficiente para que se cueza. 

Deja cocer la carne a que esté blandita.

Una vez cocida la carne agrega los elotes y la calabacita, deja hervir hasta que queden suavecitos.

Sirve con frijoles, arroz blanco y unas ricas tortillas

10 ¡Disfruta!

Coyotas

Coyotas, pan típico mexicano, específicamente del estado hermoso de Sonora, Villa de Seris,lugar de origen, poblado fundado por la etnia conca´ac un siglo atrás, ahora ya ha sido absorbido por la ciudad de Hermosillo.

Así es, esta delicia que comenzó siendo dos tortillas de harina rellenas de piloncillo, cada vez va tomando más auge en todo el país, todos conocemos y queremos deliciosas coyotas después de una carne asada.

Este tipo de pan o postre me encanta por su sencillez, nada presuntuoso en su elaboración, ingredientes, mucho menos en su sabor, ¡Riquísimas!

Esta receta me la pasó una amiga que sigue mi blog, ¡Muchísimas gracias! Excelente receta.

Ingredientes:
9 coyotas 

5 tazas de harina
2 conos grandes de piloncillo (cada cono pesa 225 gr apróx)
250 gr de manteca vegetal (INCA)
11 gr de levadura (1 sobre)
1/4 de taza agua tibia
4 cucharadas de harina
2 cucharadas de harina
1 taza de agua
pizca de sal

Procedimiento:

Pon en una olla la taza de agua a hervir con un cono de piloncillo hasta que se derrita, mueve de repente, deja enfriar.

Pica un cono completo de piloncillo,  como puedas 🙂 y revuelve con las 2 cucharadas de harina.

Pon en un tazón pequeño el cuarto de taza de  agua, la levadura y una pizca de azúcar, revuelve y deja reposar por 15 minutos.

Mientras en un tazón grande revuelve las 5 tazas de harina con la manteca, pizca de sal, revuelve con la mano o con un tenedor hasta que tenga consistencia arenosa.

Pasados los 15 minutos de la levadura, agrega las 4 cucharadas de harina y revuelve de nuevo, deja reposar otros 15 minutos.

Agrega la levadura a la mezcla de harina , y también la miel de piloncillo, amasa y pasa a la mesa de trabajo, amasa hasta que la masa quede suave, si necesitas un poco más de agua, agrega.

Ahora, pesa bolitas de 70 gr, tápalas con un paño limpio.

Toma una bolita de masa y aplástala con la máquina para hacer tortillas lo más que puedas, ponle en medio el piloncillo quebrado y encima otra tortilla, con tus dedos oprime las orillas para que no se despegue y dale forma con un tenedor o como yo lo hice como empanada. 

Pica el centro varias veces con un tenedor y barniza con yema de huevo.

10 Mete a horno precalentado 180°C por 20 minutos o hasta que la base esté doradita.

11 Deja enfriar en una rejilla y sirve tibias o calienta de nuevo en el comal o de plano en el micro.

12 ¡Disfruta!


TIPS

*Antiguamente se hacían en horno de leña, si tienes horno de leña, ¡Qué mejor!

*Puedes rellenarlas de cajeta o de lo que se te ocurra

*Entre más delgada la tortilla, mejor

Ceviche tropical

Esta receta me ha EN CAN TA DO, no es un ceviche normal como el que conocemos o comemos en cualquier lugar, este ceviche es especial por sus ingredientes y la forma de combinarlos.

Esta receta la tenía desde hace mucho tiempo guardada y le tenía bien puesto el ojo pero no me daba el tiempo, me la pasó una amiga que quiero mucho desde hace muchos años, ¡Gracias!

Resulta ser que es un ceviche dulzón,digamos que agridulce, ¡Buenísimo!, ¡A mi marido le encantó!, te aseguro que si tienes invitados o quieres sorprender a tu familia quedarás super bien con este ceviche.

Ingredientes 1 :
4/6 porciones
5 filetes de pescado (yo puse mojarra)picados en cuadritos
1/2 cebolla morada picada finamente
15 limones (jugo)
1 pepino sin semillas picado finamente
1 mango picado finamente
1 rebanada de jícama picada finamente (yo no la puse)
1 racimo de cilantro picado
chile serrano picado al gusto
1 aguacate picado
Sal y pimienta al gusto

Ingredientes 2:

1/2 de un mango
1 ajo pequeño exprimido
1 chile jalapeño
1 naranja el jugo colado
2 cucharadas de mermelada de naranja (yo no le puse)

Procedimiento:

Pon en un tazón grande el pescado, cebolla, el jugo de limón y sal, mete al refrigerador por una hora, mínimo.

Mientras, puedes ir picando todos los ingredientes.

Pasada una hora, saca del refrigerador el pescado y añade, el pepino, el mango picado, jícama, clilantro, chile, revuelve muy bien con cuidado.

En la licuadora mete los ingredientes 2, y licua perfectamente, añade sal al gusto

Vierte lo anterior al tazón y revuelve, prueba de sal y pimienta.
Agrega el aguacate y revuelve cuidadosamente.

Sirve con tostadas

¡Disfruta! ¡Riquísimo!

Granola casera

Me encanta la granola y suelo prepararla con regularidad en casa por varios motivos, uno de ellos es porque me encanta decidir yo qué sabor quiero que tenga, canela, cardamomo, jengibre etc… otra por que yo le pongo la cantidad de cereal y semillas que me agrada, puedo también controlar lo dulce que quiero mi granola, qué tan tostada la quiero y por último también porque es mucho más económica que comprarla.

Ahora, que si hablamos de beneficios, ahí si que me quedo corta en lo que pueda decir, por esa razón y por el éxito que tuvo esta entrada en mi fb es que quiero compartir la receta contigo, sé que no es “la receta mexicana” pero pues es de esas recetas que vale la pena publicar aunque no siga el estilo por completo.

En muchas ocasiones me preocupa un poco la salud de nosotros los mexicanos, llevamos vergonzosamente el primer lugar en cuanto al índice de obesidad, es por eso que insisto tanto en la cantidad de aceite que usamos en nuestra comida.

En esta ocasión, quisiera hablar un poco sobre los beneficios de la avena, que en esta receta es el principal ingrediente.
Si quizás desayunas un poco de yogurth con unas dos cucharadas de granola te sentirás muy bien, con energía para todo el día o ¿Qué tal si a tus hijos en el licuado les pones un poco de granola? o si se les antoja algo dulce, o para el lunch les das una bolsita de granola, son hábitos que debemos ir introduciendo en nuestras familias para beneficio de cada uno de nosotros.

Veamos algunos beneficios de la avena:

+ Al ser una fuente de fibra natural, ayuda a la digestión
+ Contiene una gran cantidad de aminoácidos lo cual favorece a la depuración de toxinas del organismo.Así como limpia las paredes de las arterias, de esta forma disminuye el colesterol.

+ Ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre, esto es excelente noticia para los diabéticos.

+ Ayuda a la buena digestión.

+ Da la sensación de saciedad.

+ Es alta en su contenido proteínico 

+ Excelente fuente de energía.

+ Anticancerígena

+ Ayuda al sistema nervioso

Podría seguir hablando y hablando de la generosidad de la avena, pero creo que con estos elementos tienes muy buenos motivos para consumir avena y ¿Qué mejor que con esta excelente receta? 

Ingredientes:

3 tazas de avena entera 
1 1/2 tazas de almendras, nueces pecana, avellana, lo que gustes pero que en total sea esta cantidad
3/4 taza de miel de abeja (puede ser maple,agave combinada con 2 cucharadas de azúcar moscabado)
1/4 taza aceite de canola(coco, oliva, el que gustes)
2 tazas de semillas (girasol, calabaza, ajonjolí, linaza, cacahuates,etc…)
1 taza de coco rallado
1 taza de fruta seca ( pasas, arándano, etc…)
1 cucharadita de especias (canela en polvo, cardamomo, nuez moscada, jengibre) puedes poner de una o de varias
Procedimiento:
Mezclar en un tazón grande el cereal, con las nueces, semillas,coco, especias y pizca de sal, revolver con una pala.

Agregar, el aceite y la miel, revolver vigorosamente hasta que se integren perfectamente todos los ingredientes.

Coloca lo anterior en una charola engrasada y mete a hornear en horno precalentado a  150°C por 15 minutos y mover con una pala para que se tueste parejo.

Volver a meter al horno por unos 10 minutos, hasta que quede color ámbar.

Antes de sacar, coloca en una mesa papel encerado y vierte sobre el papel la granola, deja enfriar por completo.

¡Disfruta!

Fuente de información:
http://mejorconsalud.com/los-beneficios-de-consumir-avena-diariamente/

Receta basada y adaptada de:
http://www.buzzfeed.com/rachelysanders/how-to-make-the-best-granola-ever#.ukq2m0akmg

*Esta entrada fué patrocinada por Avena Canadiense

Tradicionales papas cocidas preparadas estilo Zamora

 Emocionada de sentarme a escribir a recordar… comienzo con un recuerdo, sigo con otro y otro, la sonrisa comienza a asomarse en mi rostro hasta que acaba en carcajadas.

¡Qué lindos son los recuerdos agradables! ¡Qué bonito recordar tu infancia y adolescencia con tanta alegría! Esa fue la mía, en una muy pequeña ciudad en el precioso estado de Michoacán: Zamora.

Estoy segura de que no es la ciudad más hermosa del estado, pero para mí al venir acompañada de tan bonitos recuerdos… lo es.

Recuerdo la libertad con la que jugábamos en la calle, amigos en todas las casas, la cercanía para transportarte de un lugar a otro, saludos en cada esquina, reuniones cálidas y ligeras, reír, mejores amigos desde el kinder, natación, deporte, juegos y más juegos y… la comida.

En Zamora puedes comer delicioso en cada esquina por la mañana , en la tarde o noche, puestos sin fin , churros, chinchayote, aguas frescas, nieve de garrafa, papas doradas, camote del cerro, cañas, mangos, tamales, hot-dogs, hamburguesas, tacos, enchiladas, sopes, pozole, etc… 

Todos en aquel tiempo y supongo que hasta la fecha acostumbrábamos (la mayoría sin permiso de los padres, sobretodo si eran doctores, ejem) comer en la calle, salir de la escuela por una papa o en la tarde por un chinchayote y un agua era lo más normal y lo sigue siendo hasta ahorita, hay familias que acostumbran salir cada tarde a la misma hora a comprar su papa, ¡Ah, qué cosa tan rica! 
Zamora es una ciudad agrícola, asentada en un valle muy fértil por lo que se puede encontrar muy buena papa, aunque en la actualidad su producción ha disminuido, también y mayormente se encuentran muchos más productos agrícolas de gran calidad como fresa, frambuesa, zarzamora etc… pero en esta ocasión quiero hablar de la papa.


Es normal y común encontrar puestos callejeros con diversidad de frutas como: mangos, papaya, sandía, piña etc.. también se ven chayotes cocidos, pepinos, jícamas y ¡Claro! Papas cocidas… sí, papas cocidas, tal cual, bueno, ni tal cual.


Los primeros puestos o más bien los más populares, cuentan los mas maduros :), que se encontraban uno fuera del Colegio Juana de Abaje con Don Polo , también afuera de Correos con Don Juan (el de la uña larga y overol de mezclilla), yo realmente de ellos no me acuerdo mucho, sólo muy poquito.

Yo recuerdo el que estaba afuera de mi Colegio,tuvieron que ayudarme a recordar su nombre: Mateo. ¡Claro! ¿Cómo olvidar a Mateo? Señor desaliñado, sombrero de paja, mal cortado el cabello, pantalón a la cadera, cinto a medio cerrar, camisa beige o “blanca” sucia y medio desfajada, bigote, lo más importante ¡Hojas de pirul en los oídos! Siempre, siempre traía sus hojas de pirul, ¿Por qué? No me lo explico, sería que le iba a dar un “aire” no sé.

Claro que me acuerdo también del Frijol y su super peinado en la esquina de Canadá, del Güero y su hijo en el Teco, etc…
Me llama la atención que al escuchar las anécdotas de aquella época de cada persona en estos puestos el común denominador es: uña larga, uña sucia, no se lavaban las manos, agua en una cubeta, sal de grano sucia… 

Un muy querido amigo dice que él recuerda que Mateo recogía los papelitos de estraza del suelo, ¡Ah! porque han de saber las nuevas generaciones que en nuestros tiempos (sueno a que estoy anciana y no) nos daban las papas, pepinos, jícamas, chinchayote y camote del cerro en cuadritos de papel estraza, chupábamos el papel jajaja, ¡Sí, leíste bien! chupábamos el papel para poder tomarnos el “juguito”, algunos se lo metían todo a la boca para poder sacar hasta el último sorbo del limón, sal y chile, algunas otras hasta se lo comían, jajaja, en fín… prosigo con la anécdota de mi amigo; se dice que Don Mateo recogía los papeles de estraza del suelo y tienen la leve sospecha de que… los reciclaba… :/ ¡jajajajajaja!! No lo dudo ni poquito.

Recuerdo también que a manera de brocha usaban unas hojas de maíz viejo, las metían al chile y con eso “embarraban” la jícama, ¡Claro que se usaba y usaba y usaba la misma brocha hasta que se caían de viejas! También usaban el cuchillo para embarrar la jícama de chile, su sal y limón escurriendo y ¡Claro la mugrita! como dicen algunos: “mugroso pero sabroso”
¡Claro! Junto a estas delicias estaban también los elotes asados, que la misma brocha servía para untarles chile,  y con la mitad de un limón le ponían la sal de grano, lo máximo era chupar el olote, ¡Wow! sabía exquisito 🙂 (Si me oyera mi amado padre)

Pues podemos decir nuestra generación y las anteriores que si sobrevivimos a esas sucias manos, agua y etc… ¿Qué nos hace lo de ahora? ¡Increíble! ¡No nos fíjabamos en eso, y si lo notábamos no nos importaba con tal de comer esas delicias! 

Zamorano que no es “changarrero” o “callejero” no es Zamorano. 

Me emocioné escribiendo anécdotas y no he explicado cómo son las papas. 

Esta papa, que es buenísima, se cuece con sal a fuego medio y aún tibias se llevan al puesto y tú escoges tu papa, hay de todos los precios, te la pelan, a manita por supuesto, la meten (ahora) a tu bolsa de plástico y te dan a escoger entre varios chiles, los más famosos son: chile negro en polvo, chile de aceite y chile verde, cada uno es riquísimo, pero la combinación de los tres es ¡Deliciosa! , en seguida le ponen muuucho limón y sal, pero de grano, entregan no sin antes darle su “movida” a la bolsa para que se incorporen los sabores, ¡Qué cosa tan más buena!


Bueno pues ¡Qué bonitos recuerdos! pero vamos a las recetas de los chiles que me las han pedido mucho.

Aclaro de nuevo, quizás hay mejores y diferentes recetas de éstas salsas, éstas me las compartió una amiga que cocina delicioso, las hice y son iguales a las de los puestos, también cabe aclarar que cada puesto tiene su sazón y variantes, tú puedes adaptar cada salsa a tu puesto favorito 🙂

Vamos a las sencillas recetas:

Chile Negro en polvo:

Ingredientes:

20 chiles de árbol asados,asa las semillas y los chiles a parte en el comal y pon la cantidad de semillas que gustes, entre más semillas pica más
1/4 de cucharadita de sal fina

Procedimiento:

Muele en la licuadora perfectamente todos los ingredientes hasta obtener un polvo del grosor a tu gusto.

* Algunas personas muelen una tortilla tatemada también

Salsa Verde de Chile Jalapeño:


Ingredientes:

4 chiles jalapeños
1/2 pepino chico pelado
Sal de grano al gusto
2 cucharadas de agua

Procedimiento:

Mete a la licuadora todos los ingredientes y muele a tu gusto

Prueba de sal

* Ten cuidado de no poner mucho pepino ni mucha agua porque no sabe rico

Chile de Aceite:


Ingredientes:

2 puños de chile de árbol (así me la dieron)
1 puño de cacahuate 
1 1/2 taza de aceite vegetal (por supuesto no de oliva por favor)
1 diente de ajo pequeño

En un sartén pon a calentar media taza de aceite a fuego medio.

vierte los chiles y deja que se doren, ten mucho cuidado de que no se pasen porque amargan.

Saca los chiles y ponlos en la licuadora

Ahora pon los cacahuates y el ajo en el aceite e igualmente que no se pasen de dorados.

Pon los cacahuates y ajo en el vaso de la licuadora y deja enfriar el aceite.

Una vez frío el aceite (muy importante que esté frío para evitar accidentes) licua muy bien todo y agrega el aceite restante, puedes aumentar la cantidad de aceite o disminuirla según tu gusto.

*Si este chile lo quieres para la comida, ponle ajonjolí en lugar de cacahuate

*También a esta salsa suelen molerle una tortilla tatemada


Manera de servir:

Cuece buenas papas, grandes en abundante agua con sal, que no se revienten.

Una vez tibias, pela y parte en rebanadas.

Agrega de un chile o de los tres a tu gusto, sal de grano y mucho limón.

¡Disfruta esta delicia!