¿Se te antojan? ¡A mí siiiiiiiií! Me encantan las enchiladas que como en mi ciudad.
Como comenté en la entrada anterior , no es cualquier cosa hacer enchiladas, al menos para mí :D, implica organización y algo de trabajo, creo que lo más difícil para mí es pensar en cómo quedará mi cocina después de hacer enchiladas,pero… en ésta ocasión ¡Mi amado me solucionó el problema! ¡Me prestó su asador! ¡Sí! SU asador y me dejó ensuciarlo y no lo tuve que limpiar, no limpié nada, ni estufa, paredes, piso ¡NADA! Así con gusto, vuelvo a hacer enchiladas 😀
Cabe decir que éstas enchiladas pueden hacerse en estufa o en asador, anafre o lo que tengas 😀
No me extiendo más ya que ésta entrada será larga,estoy ansiosa por que prepares éstas ricas enchiladas y conozcas ésta hermosa Hacienda.
Primero debemos preparar las salsa y rellenos.
Salsa (molito) para enchiladas:
Tortillas de maíz
125 gr. de chile mirasol(guajillo) limpios de semillas y venas
125 gr. de chile ancho limpios de semillas y venas
1 diente de ajo chico
1 rebanada de cebolla chica
sal al gusto
Procedimiento:
Colocamos los chiles en una olla con agua caliente a que se suavicen.
Licuamos todos los ingredientes, dejamos a parte en un bowl amplio.
Salsa dulce para enchiladas:
2 jitomates saladet asados, sin piel, ni semillas
1 ajo pequeño
orégano al gusto
Sal al gusto
Azúcar ó jugo de naranja
Vinagre de manzana
Licuamos todos los ingredientes y sazonamos al gusto.
Agregamos cebolla picadita.
Salsa verde picosa para enchiladas:
200 gr. de tomate verde
1 ajo pequeño
Chile serrano al gusto
Cilantro un poco
Una rebanada de cebolla
Sal al gusto
Poner a cocer los tomates y cebolla, cuando suelte el hervor apagamos el fuego y dejamos cocer unos 5 minutos.
Licuar todos los ingredientes.
Sazonar al gusto.
Relleno de las enchiladas:
Papa cocida, sazonada con sal y “apachurrada” como para puré
Frijoles refritos
Acompañamientos:
Cecina
Papas cocidas y partidas en cuadritos, le agregamos un poco del molito de las enchiladas
Piernas/muslos de pollo cocidos, cubiertos también con el molito
Procedimiento:
Éste es el procedimiento que yo seguí, espero que te sirva.
Freímos la cecina/pollo rápidamente en la manteca que ya está bien caliente y dejamos a parte. Es importante freír la cecina rápidamente para que no se amargue su sabor.
En el sartén propio para hacer enchiladas (tiene forma de sombrero :D) colocar manteca de cerdo(:O) y agregar las papas que ya tienen molito y dejamos freír, cuando estén listas las colocamos en una de las paredes de la sartén.
Tomamos una tortilla (yo compré chiquitas) y la “embarramos” del molito por los dos lados, colocamos la tortilla en la sartén que tiene manteca caliente y dejamos por un lado y otro unos momentos.
Rellenamos la tortilla con frijoles/papa y cerramos , dejamos a un lado para que se caliente bien
Seguimos con el resto de las enchiladas.
A mí, me fué muy útil dejarlas en una charola en la parte alta del asador para que no se enfriaran.
Para emplatar: colocamos 4 enchiladas en el plato, ponemos lechuga rebanada fínamente arriba, zanahorias en vinagre, salsa dulce , queso cotija.A un lado cecina/pollo y papas.Cada quién le pone la salsa picante al gusto
¡Listo!
¡Provecho!
Y ahora, entremos de lleno a ésta hermosa hacienda, la Hacienda del Cerrito de Ortiz o Hacienda de Catipuato:
Cuando llegamos a la boda de mi sobrino quedé encantada con el lugar, no sé porqué me llaman la atención los lugares con historia, los lugares antiguos, la construcciones, las historias, el tiempo…. me intriga 😀
A continuación hablaré un poco de la historia de ésta linda Hacienda, no incluye historias fatales, ni fantasmas ni nada de éso 😀 simplemente la historia de la Hacienda , el texto está citado del blog de Jaime Ramos, amigo zamorano, aquí puedes leer el texto completo y puedes darte un paseo para que veas fotos hermosas de mi ciudad y sus alrededores, así como fotos antiguas de la Hacienda de Catipuato.
Las fotos que tomé de la Hacienda de Catipuato están alternadas con fotos que tomamos de cuadros que están en la hacienda con fotos antiguas de la misma.
“La historia de esta hacienda y su relación con Zamora se entretejen a partir de un nombre: el de don Francisco García Amezcua (1801-1876)que llegó a Zamora a los dos años de edad, procedente de Santiago Tangamandapio y que aquí construyó su familia y fortuna. Sus ganancias fueron invertidas en fincas rústicas. Una de las primeras que compró fué La Rinconada, donde construyó casa y capilla . Siguió comprando haciendas, labores y terrenos , que a su muerte dejó a su segunda esposa, Elena Martínez del Villar, y a los hijos habidos en sus dos matrimonios.
A la muerte de don Francisco García Amezcua en 1876, el potrero del del cerrito de Catipuato, valuado en 5 mil pesos, pasó a ser propiedad de don José García Martínez, uno de sus hijos menores. Una parte del cerrito había sido adquirida por Francisco García en 1849, con un valor de 2 mil pesos.
En las aclaraciones que hicieron al reparto de bienes de Francisco García, en 1880, en el caso de la Rinconada, claramente se habla de la casa de la hacienda, de sus enseres y de la capilla. Estos elementos permiten suponer, ante la inexistencia de una referencia concreta , que en el Cerrito no había casa y que ésta por lo tanto, se construyó después de 1876.
El casco del Cerrito se organizó siguiendo un esquema muy simple: tres rectángulos forman un patio interior, sostenido lateralmente por columnas de fierro que forman pasillos interiores cubiertos de viguería. Los cuartos de los dos pabellones laterales, como era tradicional, se comunicaban hacia el patio con puertas centrales y entre si por puertas laterales que creaban un corredor interior.
La parte central del edificio está formada por dos alas hacia la derecha e izquierda de la puerta, comunicadas hacia el patio de la casa y también hacia el exterior del pórtico columnado del ingreso. Sólo la parte central del edificio tiene planta alta, ocupada por dos espacios muy grandes: uno, con puertas de salida al balcón, parece haber funcionado como sala y el otro como un gran comedor. Los dos, seguramente, para encuentros muy formales.
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¿Cuál de todas éstas personas sería Don Francisco García Amezcua, sus hijos , esposa? |
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Algunos años después |
Todo el frente del primer cuerpo del edificio está recorrido por una balaustrada que le da unidad y es el único elemento decorativo de una arquitectura muy austera. El ángulo noreste del edificio, e integrado a él, se encuentra la capilla. Desde el lateral poniente, al fondo del gran patio comienzan las construcciones dedicadas a las faenas e instrumentos propios del trabajo agrícola.
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Entrada de la hacienda por fuera |
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Puerta principal vista desde adentro |
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Mural |
Hacia principios del siglo , Franciscos, Rafael y José García Martínez habían conseguido que sus hermanas cedieran en ellos los derechos hereditarios por vía materna y tengían firmado poder que autorizaba su mutua representación.
El 29 de enero de 1909, José y Rafael García reconocieron haber contraído una deuda de 500 mil pesos con la Caja de Préstamos para Obras de Irrigación y fomento de la Agricultura. La hipoteca era pagadera en un plazo de quince años, con intereses al 7% anual, que eran los estipulado para este tipo de contrato, y recaía sobre La Rinconada, El Cerrito y anexas.
La Caja exicgió a los García Martínez el pago total del crédito el 4 de febrero de 1913, y ese mismo mes se expidió la cédula hipotecaria y se decretó la intervención en favor de la institución acreedora, misma que sufrió modificacones en 1919 y finalmente fue liquidada en 1926- ue en el año siguiente, el 13 de mayo de 1927 , cuando la Caja de Préstamos para Obras de Irrigación y Fomento de la Agricultura, Sociedad Anónima, en liquidación, dió diversos bienes en pago de bonos emitidos par la misma Caja aun grupo de inversionistas que no se mencionan, encabezados por Doña Emilia Creel de Terrazas. Entre estos bienes estaba el c´redito hipotecario de las propiedades de los García Martínez.
Se aclaró que ” el Casto del Cerrito de Catipuato, sus dependecncias iinherentes, incluyendo casa habitación , bodegas, establo, corrales etc. y la huerta de naranjos que queda frenete a la hacienda , están comprendidos dentro sdel citado predio y son objeto, naturalmente, la la dación”
Los Creel- Terrazas dividieron la propiedad y el 28 de julio de 1930 Gustavo Terrazas compró a Emilia Creel de Terrazas el lote 4 del Cerrito, que vendió ese mismo año a Juan Zavala Kasperowitz, en la cantidad de 22 mil pesos. En 1943 la hacienda volvió a cambiar de manos, esta vez el comprador fue don Victorino Ortiz Ramírez, quien aún sigue siendo su propietario. Mas aún, el lugar se conoce como El Cerrito de Ortiz y permanece en espera de la restauración que merece.”
Hasta aquí el texto de Jaime.
Ahora, la hacienda, como puedes ver en las fotos está siendo restaurada poco a poco.
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Cocina actual en construcción |
Sus nuevos dueños están poniendo empeño en ello y seguro quedará muy linda.
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¿La nana quizá? ¿Dá miedo no? |
Espero que hayas disfrutado tanto como yo la historia de ésta linda hacienda y las deliciosas enchiladas michoacanas, ¡Proyecto terminado! 😀