Patitas de cerdo en vinagre y fotos de Irapuato, Guanajuato

Me encanta visitar ciudades nuevas, observar las costumbres, la vida diaria, sus tradiciones, su comida ¡Me fascina!


Creo que lo que más me gusta es observar y así es como aprendo mucho de los hermosos rincones de nuestro país.

Hace unas semanas tuve la oportunidad de visitar una ciudad muy linda; Irapuato localizada en el estado de  Guanajuato. Guanajuato en sí es un estado muy bonito lleno de muchísima historia y tradición.

La ciudad de Irapuato, es una ciudad pequeña, rodeada de montañas las cuales se pueden observar a lo lejos, por lo tanto la vista de los campos agrícolas es ¡Hermosa!

Un día decidí visitar el mercado, así que fui al centro de la ciudad y tomé algunas fotos del centro y del mercado, ahí es donde estuve observando qué es lo que acostumbran las personas que viven en esta ciudad comer. Noté en todos los puestos patitas de cerdo, cueritos, me llamó la atención ver que se come mucho cerdo, así que queriendo mostrar las fotos de esta bonita ciudad quise hacer algún platillo típico de Irapuato.

Pregunté en muchas partes cuál era el platillo típico de Irapuato, me mencionaron las guacamayas de León, las enchiladas mineras de Guanajuato y otros diversos platillos del estado, pero en realidad no dí con un platillo típico de la ciudad, aún preguntando a los residentes no supieron contestarme. Así es que, decidí compartir esta receta de patitas de cerdo en vinagre, la cual seguramente no es típica de esta ciudad pero es muy común verlas en todos los puestos, así que espero que disfrutes las fotos y la receta.

Ingredientes:

1 pata de cerdo partida en cuatro 
Vinagre blanco
Cebolla en rodajas
1 zanahoria pelada y partida
Chiles jalapeños en escabeche (opcional)
1 diente de ajo
Orégano
Laurel
Pimienta negra
Pimienta recién molida
1 clavo de olor

Procedimiento:

Lava las piezas del cerdo MUY bien

En una olla con suficiente agua pon a cocer los pedazos de la pata de cerdo con un pedazo de cebolla, ajo, laurel, pimienta gorda y con un poquitito de sal, por una hora o hasta que estén blandas pero no recocidas. 

Sacar las patitas de cerdo y enjuagarlas muy bien, desecha el agua en donde se cocieron.

En un recipiente de vidrio coloca las patitas, zanahorias, cebolla, 1 diente de ajo, todos los olores y sal de mesa suficiente (Si vas a agregar chiles jalapeños en escabeche, ahora puedes agregarlos)

Agrega 3/4 de vinagre blanco y lo restante con agua potable a tapar las piezas de cerdo (Tú puedes decidir qué cantidades de vinagre quieres que tengan las patitas, puede ser más o menos, esto depende de tu gusto, para mí así está bien)

Tapa herméticamente el recipiente y deja reposar unas horas.

Pasadas unas horas darle vuelta al frasco y rectificar de sal.
Dejar reposar 24 horas mínimo para que queden más ricas.

9 ¡Disfruta!

A la hora de servir:

Acomoda las patitas de cerdo en un plato sobre una cama de lechuga, adornada con las cebollas, zanahorias y chiles, espolvorea un poco de orégano (opcional)


Ahora estoy ansiosa de mostrarte estas fotos de esta linda ciudad:


Presidencia municipal
Jardín Hidalgo o Jardín Principal
Globero
Cilindrero 🙂
Fuente danzarina

 En el Mercado Hidalgo encontré lo siguiente:

Exquisito bolillo

Muchos puestos con patitas de cerdo, cueritos y camarones, supongo que hacen tostadas
El petate 
Guaraches
Sombreros
Quiote y mezcal
Morelianas de nuez, naturales e integrales hechas en horno de piedra
Tamales de chile de cacahuate con queso hechos en horno de piedra

Toqueras hechas en horno de piedra
¡Sin palabras!
“Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas”
Romanos 1:20

Albóndigas al chipotle

Esta receta ha pasado a ser parte del menú semanal en casa, es riquísima, mi amiga Gaby me la pasó hace un tiempo y no la había subido porque las fotos me salían horribles y no es que ahora estén hermosas pero ya quiero publicarla 🙂

Las albóndigas al chipotle son riquísimas y super fáciles de hacer, así que te animo a probarlas y seguro serán parte de tu menú al igual que en mi familia, ¡A mí me fascinan! 

Debo decir que yo hice algunas pequeñas modificaciones, si gustas ver la receta original ven aquí al blog de Gaby, Gabriela clavo y canela y encontrarás riquísimas recetas además de esta. 

Ingredientes para las albóndigas:

500 gr. de carne de res molida
1/4 de cebolla picada
3-4 cucharadas de avena
Sal y pimienta al gusto
1 huevo
Cubitos de queso tipo manchego/chihuahua/oaxaca/panela, el que gustes, cantidad de acuerdo a las albóndigas que te salgan, a mí me salieron 15

Procedimiento:

En un tazón mediano colocar todos los ingredientes menos el queso
Revolver con la mano o con una cuchara perfectamente
Hacer bolitas con la mano y en medio colocar un cubito de queso y envolverlo perfectamente

Ingredientes para la salsa:

5 jitomates tipo saladet maduros asados
1/4 cebolla asada
1 ajo mediano asado
Chile chipotle adobado al gusto
Sal al gusto

Procedimiento:
En la licuadora colocar todos los ingredientes y procesar perfectamente.
En una olla profunda agregamos un poco de aceite y cuando esté caliente vertimos la salsa y dejamos hervir y sazonamos con sal al gusto, si es necesario agrega un poco de agua o caldo de pollo.
En seguida, cuando está hirviendo la salsa agregamos las albóndigas una a una y dejamos hervir hasta que estén cocidas las albóndigas.
¡Disfruta!

Encacahuatado

Hace unos meses compré el libro “Los clásicos de la cocina mexicana” escrito por el Chef Ricardo Muñoz Zurita, me encanta comprar libros de cocina, ¿A quién no? ahora que viene la FIL estoy entusiasmada pensando en qué libros encontraré, buscar libros de cocina prehispánica, tradiciones, recetas, costumbres mexicanas, ¡Me entusiasma mucho!
Pero…volviendo al libro del que comencé a hablar, lo recomiendo al 100%, todas las recetas están buenísimas y además muy bien explicadas, vale la pena comprarlo, también tengo estos tamales dulces muy buenos del mismo libro. 

En esta ocasión decidí hacer este encacahuatado al cual ya le venía echando el ojo hace rato, ¡Me gustó muchísimo! 

Debo comentar que al día siguiente que hice este platillo, fuí al evento de las “Cocineras Tradicionales” en Morelia, del cual hablé en el post pasado y me encontré ahí al Chef Ricardo Muñoz Zurita, el autor del encacahuatado, le platiqué que había hecho este platillo y que nos había gustado mucho en casa, él muy amablemente me dijo que le pasara la entrada cuando la subiera, así que aquí está Chef, espero que le guste :), a nosotros nos encantó el encacahuatado, fué un gusto conocerle en persona.

Por otro lado, tal como su nombre lo dice el encacahuatado es una salsa o mole hecho a base de cacahuate, el chile chipotle le dá un sabor muy peculiar, en fín, este tipo de salsas me encantan, así que te lo recomiendo, pruébalo y ya me dirás qué te parece 🙂

Carne:

6 piezas de pollo (muslos,piernas) o 1 kg de lomo de cerdo en trozos
2 litros de agua
2 cucharaditas de sal
3 dientes de ajo
1 cuarto de cebolla blanca

Salsa:

1 taza de agua
1 chile guajillo sin semillas ni venas
1 chile chipotle sin semillas ni venas
300 gr. jitomate maduro
1/4 cebolla blanca
8 pimientas negras enteras
5 pimientas gordas
2 clavos de olor
3 dientes de ajo pelados
1 1/2 taza de cacahuates pelados y tostados
5 cms. de canela en raja
2 1/2 tazas de caldo de pollo 
aceite vegetal
sal al gusto


Procedimiento carne:

Colocar todos los ingredientes en la olla y coerlos a fuego medio, hasta que la carne esté suave pero firme.
Reservar el caldo y la carne por separado.

Procedimiento para salsa:

Calentar el agua y cuando hierva agregar los chiles , dejarlos hasta que suavicen.

Licuar los chiles con el agua hasta obtener una salsa muy tersa, colar y reservar.

Licuar por separado el jitomate, la cebolla, las pimientas, los clavos, los ajos, cacahuates y la canela con el caldo de pollo, debe quedar una salsa muy tersa, colar y reservar.

En una olla, calentar el aceite y freír el licuado de los chiles y el de los cacahuates, cuando hierva, bajar el fuego y cocer por 20 minutos más, moviendo de vez en vez, checar la sal y retirar del fuego.

Servir las piezas bañadas con bastante salsa.

Acompañar con arroz blanco, frijoles de la olla y tortillas de maíz.

¡Buenísimo!

Cochinita Pibil

La cochinita pibil es un clásico de la comida mexicana, es un platillo riquísimo y con mucha historia, es originario del preciosísimo estado de Yucatán, el cual cuenta con una riqueza culinaria extraordinaria, única y exquisita.

La gastronomía de este estado, posee una de las cocinas más admiradas del país en donde se encuentran fusionadas la cocina maya, criolla y la mestiza, junto con la influencia de otras como la libanesa y obviamente la europea.
Se dice que Yucatán fue el primer lugar en el continente americano donde los aborígenes probaron la carne de cerdo, es por eso que encontramos tantos platillos en donde se incluye ésta carne en este estado. De hecho se dice que el primer ganado que se introdujo en la Nueva España en grandes cantidades fue el cerdo, de ésta manera el cerdo se convirtió en uno de los alimentos por excelencia para los conquistadores durante los primeros años y posteriormente los indígenas lo adoptaron para su consumo.

La cocina yucateca era conocida por el uso de faisanes y venados en sus platillos, pero hoy en día, el peligro de extinción al que están expuestos ha llevado a sustituir sus carnes por otras como el  guajolote, gallina y pollo, y en lugar de venado, cerdo y res.

La chaya, los chiles habaneros, xcactic dulce y seco, el aceite de semillas de calabaza, entre otros, son ingredientes regionales muy típicos que dan carácter a la cocina del estado.


La cochinita pibil  como anteriormente mencioné es uno de los platillos más representativos de Yucatán y es a partir de la cochinita que se pueden preparar panuchos, empanadas, tacos y salbutes.

El pibil es una técnica de origen prehispánico que se elaboraba inicialmente con venado, faisán o jabalí. Este término se aplica a los alimentos cocinados en el horno de tierra llamado en lengua maya pib, que significa ” horneado en”, es decir, la carne preparada y  envuelta se cuece al calor de las brasas en un hoyo de tierra usado a manera de horno, su base se llena de leña y sobre esta se colocan planchas de piedra que se calentarán, sobre las piedras se coloca la carne  condimentada y cubierta con hojas para evitar la fuga de calor y vaporización de líquidos, posteriormente se tapa, así se encierra todo el calor del  horno y el sabor que adquiere el platillo es inigualable.
Actualmente no es muy usado éste método incluso en el mismo estado de origen  a causa de la rapidez con que llevamos la vida en estos días,  en su lugar usamos la estufa tradicional, la olla de presión o también el horno convencional sustituyendo al pib u horno de tierra.
La elaboración de este delicioso platillo es sorprendentemente fácil, en la actualidad usamos como ingrediente principal el achiote comercial, si eres tan afortunado de vivir en la península usarás el achiote elaborado de forma tradicional el cual es  llamado también “recado rojo”, “pasta de achiote “o “recaudo rojo”, el cual se consigue al moler las semillas y mezclarlas con otros condimentos dando como resultado esta pasta tan fina y profundamente especiada.
Pero, ¿Sabes qué es el achiote? ¿De dónde es originario y qué usos ha tenido? El achiote es un árbol  originario de México y crece en las regiones cálidas de América. Este árbol da una preciosa flor roja, un fruto oval y carnoso el cual lleva dentro muchas semillas que secas y por maceración, sueltan una sustancia de color rojo que es conocida como achiote.
Los indígenas emplearon esta sustancia antiguamente para teñirse el cuerpo y la cara, disuelta en agua les servía para pintar códices y muros y en pequeñísimas porciones para teñir sus alimentos, ellos obtenían esta sustancia al triturar las semillas de achiote y las hervían  un poco en agua obteniendo un líquido colorante suave y para obtener un tinte más intenso, molían las semillas obteniendo así una pasta concentrada.
El achiote mexicano se extendió por la faja tropical de América hasta las Guayanas y se le llamó de diferentes formas como: anato, caituco y chancaguarica.
El tinte indígena mexicano fue empleado primero en el continente Europeo  y posteriormente en el mundo entero para colorear y teñir pieles, lana , seda , algodón, plumas , huesos, marfil y aún quesos y mantequilla.
Los antiguos indígenas mexicanos emplearon también el achiote en medicina, como diurético, estomacal, refrescante, contra las quemaduras y la lepra americana.
Como es natural imaginarlo también fue usado como tinte y saborizante en sus platillos, tal y como ha sido mencionado anteriormente.
Es sorprendentemente fácil elaborar este delicioso platillo yucateco, tradicionalmente se usa carne de cerdo (aunque también puedes usar pollo), jugo de naranja agria, pasta de achiote, se acompaña con cebolla desflemada y chile habanero, muy usado en esta región de la República mexicana.


Vamos pues a la receta de este delicioso platillo

Ingredientes:

1 kg de carne de cerdo en trozos grandes o completa la pieza es opcional (pierna)
1 barrita de achiote
1/2 litro de jugo de naranja agria, si no tienes naranja agria, usa naranja que encuentres no tan dulce y un chorrito de vinagre, no debe de quedar dulce, o una combinación de agua, naranja y vinagre hasta lograr un 1/2 litro, uso agua cuando la naranja está muy dulce
Hojas de plátano
Cebolla desflemada

Procedimiento:

En la licuadora mezclar el achiote con el medio litro de líquido
Deshacer muy bien el achiote
Sazonar la carne con sal
Agregar lo licuado a la carne cruda y dejar marinar toda la noche en el refrigerador, tapada la carne con un plástico
Ahora, en un refractario o recipiente apto para meter al horno colocamos una cama de papel aluminio, arriba hojas de plátano y en seguida la carne, vaciamos toda la salsa y envolvemos perfectamente.
Meter la carne al horno precalentado a 180°C por 1.30 horas o hasta que la carne esté completamente cocida, depende de tu horno, pueden ser 2 horas.
Pasado este tiempo, sacamos la carne y la desmenuzamos si es que queremos hacer taquitos como en mi caso o servimos las piezas de carne en cada plato.
Acompañar con cebolla desflemada* y frijoles negros refritos.

¡Disfrutar!

Tips:

+ Si  no tienes tiempo para hacerla en el horno, sigue todos los pasos hasta el 4 y en lugar de meterla al horno, métela a la olla de presión, sin aluminio ni nada.

+ Si no tienes hoja de plátano sólo utiliza aluminio.

+ Puedes cambiar el cerdo por pollo y es pollo pibil, ¡Queda muy rico!

* La cebolla desflemada es muy común en los platillos del sureste de México , se prepara de la siguiente forma:  partir una cebolla morada en rodajas muy delgadas, colocarlas en agua caliente, agregar vinagre blanco a que los líquidos la tapen (Debe de ser más agua que vinagre, pero que siga quedando ácido el sabor) , agregar 2 hojas laurel, 1 cuharadita de orégano y sal, dejar reposar durante 1 hora mínimo.

Nota importante: Sé que el uso de la naranja agria es imprescindible en esta receta pero los que no podemos conseguirla, la sustituimos, perdón amigos yucatecos.
Esta es mi última colaboración para la convocatoria ¡Mostremos lo bonito de México! Recuerda que todavía quedan dos días para participar, ¿Qué esperas? ¡Manda tu receta y foto! 


¡Viva México!

Receta adaptada de Cocina Yucateca de la Hacienda Teya
Libro Bicentenario de México Sabor, color y tradición de Unilever

Chorizo verde

Hace algunos meses subí unas fotos de chorizo verde y en los extranjeros causó mucha sorpresa 😀 , pues sí, ¡Verde, verde!, así es este delicioso chorizo originario de Toluca, el cual toma este característico color gracias a las hierbas y hojas que lleva en sus ingredientes.


Es muy común pasar por la carretera junto a Toluca, encontrar muchos puestos de comida típica del estado y comprar chorizo verde, ya sea para consumir ahí o llevar a casa.


Este chorizo en particular a mí me gusta mucho por el característico sabor ácido y picoso (yo no lo hago tan picoso), en tacos es ¡Delicioso!. 
También en México tenemos este chorizo rojo el cual es  muy rico y más si son hechos en casa son una ¡Delicia!
Tenía muchos meses queriendo hacer este chorizo pero en mis recetarios no tenía la receta, después buscando en la red en muy pocos lugares la encontré, así que finalmente apunté los ingredientes e hice mi propia receta a mi gusto, a mí me encantó, aquí la tienes espero que te sirva, si alguien tiene alguna sugerencia para mejorarlo ¡Bienvenida!


Ingredientes:
500 gr. de carne de cerdo molida
1 manojo mediano de espinacas lavadas y desinfectadas
1 manojo mediano de cilantro
1/4 taza de vinagre blanco
2 dientes de ajo (puede llevar más, al gusto)
1 cucharadita de orégano
2 hojas laurel seco
2 clavos
3 cucharaditas de sal
pizca de comino
1 cucharadita de semilla de cilantro
2 chiles serranos ( yo les quité venas y semillas, puedes poner más chiles, es al gusto)
1/2 taza de agua o menos, entre menos agua mejor
1 cucharada de pepita de calabaza (semillas de calabaza peladas)
1/4 de cebolla en trozo

Procedimiento:
Poner todos los ingredientes en la licuadora menos la carne 🙂
Agregar lo licuado a la carne y revolver con las manos o con una cuchara.
Meter en tripa o en bolsas tipo ziploc.
Refrigerar o congelar.
Preparar como cualquier chorizo, freírlo en un poco de aceite hasta que la carne esté completamente cocida.
6 Servir en tacos o como gustes. ¡Provecho!


TIP: Quizá pueda servirte este consejo, yo hago chorizo verde, chorizo rojo y chilorio y los congelo en bolsitas y me sacan siempre de apuros cuando tengo invitados o no quiero cocinar, para cualquier urgencia me ayudan mucho éstos guisaditos.