Chongos Zamoranos

chongos-zamoranosLos chongos Zamoranos es un postre a base de leche cuajada, azúcar y canela, se hierven hasta que toman un color dorado. Este postre es sin duda el postre más emblemático de la ciudad de Zamora, Michoacán, ¡Claro! sin olvidar sus cocadas, dulces de leche,  gaznates etc…

Después de dos intentos fallidos aquí está la receta de los famosos chongos Zamoranos.

Cuando tengo dudas sobre alguna receta normalmente busco en la red y me ayudan mucho los tutoriales o consejos que dan. Particularmente de la receta para hacer  chongos Zamoranos no hay mucho que ayude para que te salgan bien, tips, consejos etc..Así que acudí a una querida amiga (Pera) que tiene mucha experiencia en la cocina, sus consejos fueron muy útiles y ésta es la receta que comparto contigo, una receta confiable junto con los tips que aprendí para que te salgan bien y no tengas que desperdiciar tanto.

Viviendo en una ciudad tan grande ya es difícil conseguir leche bronca, así que ése fué mi principal problema, si vas a hacer chongos y no tienes leche bronca usa la leche de bolsa o de envase de plástico no se te ocurra usar la de tetrapack porque nunca te cuajará la leche.

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Ingredientes:

6 litros de leche bronca de preferencia o leche comercial de bolsa o de envase de plástico
1 1/2 kgs de azúcar (250 gr. por litro de leche, puedes poner menos, a tu gusto)
2 cucharadas de cuajo líquido
1 pizca de sal
1/4 taza de agua
Canela en vara al gusto

Procedimiento:

Poner la leche en una olla de fondo grueso a tibiar junto con el azúcar, mezclar con una pala de madera hasta que se disuelva el azúcar. La temperatura de la leche debe de ser 37°C ó como la leche para un bebé.

Cuando la leche esté tibia agrega la sal y el cuajo diluido en el agua, revuelve perfectamente de nuevo, retira de la estufa la olla y deja reposar.

La leche se vé cuajada, tendrá la apariencia de gelatina suave,entonces con un cuchillo fino parte en cuadros grandes la leche hasta abajo de la olla y deja reposar de nuevo hasta que los pedazos de leche se separen y suba el suero.

Es momento de poner de nuevo la olla sobre la estufa, en la receta original de Pera dice que pongas la olla sobre el comal en la estufa con llama bajita y dejar hasta que las orillas se pongan “chinitas” y las tocas y se voltea fácilmente el pedazo de leche, yo soy desesperada y puse la olla directamente al fuego muy bajo.
Es importante siempre tener en fuego bajito los chongos porque si subes mucho la flama quedarán dorados de afuera y blancos por adentro.

Colocar una trozo de vara  de canela en cada cuadro de leche y dejar hervir y hervir y hervir hasta que tomen color, yo los dejé como 3 horas.
Entre más tiempo hiervan más dorados y más duritos quedarán.

Cuando la miel cubre los chongos y se comienza a espesar, entonces ya quedaron. Se sugiere voltear los chongos de vez en cuando para que queden parejitos de color por todos lados.

¡Disfruta esta delicia Zamorana!

Morisqueta

morisquetaEsta es una entrada que subo por puro amor, por puro amor a mi país, a mi estado, a mi papá, a las tradiciones sencillas, a la humildad.

Este platillo el cual estoy segura muchos de ustedes no conocen se llama Morisqueta, ¿En qué consiste? Solamente en arroz, frijoles, salsa y queso, eso es todo. De alguna forma nos recuerda a los moros con cristianos, básicamente arroz con frijoles.

En Michoacán, en Tierra Caliente específicamente se come este rico y sencillo platillo. Cuando yo era chica, recuerdo que mi papá siempre decía: “tengo ganas de una morisqueta” y bueno por ahí le daban arroz blanco “apelmazado”, pegostioso, realmente poco apetitoso, crecí con la idea de que eso era la morisqueta.

No cabe duda que siempre estamos aprendiendo y es verdad que “Y si alguno piensa que sabe algo, aún no sabe nada como debe saber”  1Cor. 8:32 , hace muy poco tiempo estuve con personas que me platicaban de la morisqueta y me detallaban el platillo, algo en común en éstas personas era la añoranza y el antojo de saborear algo tan sencillo, la felicidad que les producía sólo el recuerdo.

Comencé a investigar y sí, es lo más sencillo del mundo, creo entonces que estos platillos lo que nos hacen recordar es nuestro terruño, nuestra familia, amigos, el calor de hogar, los lugares sencillos, sin contaminación ni sobrepoblación,  a mí sencillamente me trae recuerdos de mi querido padre.

Ingredientes:

1 taza de arroz
3 tazas de agua
Sal de grano al gusto
4 jitomates tipo saladet maduros
1 diente de ajo pequeño
1 rodaja de cebolla blanca
Chile serrano al gusto
1/2 kg de frijol peruano cocido
Queso de mesa, ranchero o panela para acompañar
Tacos dorados, totopos, tostadas o tortillas para acompañar

Procedimiento:

En una olla pon a calentar 2 tazas de agua y la sal a tu gusto.

Una vez hirviendo el agua agrega el arroz y deja que se consuma el agua, para entonces ya debe de estar cocido el arroz, agrega otra taza o media taza de agua y deja que se seque de nuevo.
El sobrepasarnos de agua permite que el arroz quede aglutinado ó apelmazado.

Mientras se cuece el arroz, coloca los jitomates, chile y la cebolla en una olla  a cocer.

Una vez cocidos licua con el diente de ajo y sal al gusto.

Sirve en un plato hondo el arroz, encima los frijoles con caldo, la salsa y queso al gusto. Puedes agregar crema (opcional)

¡Disfruta!

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Papas adobadas

papas-adobadas-2Desde hace algún tiempo varias personas me han pedido esta receta.

Como ya les he platicado soy Michoacana, del meritito Zamora y en mi ciudad en cada esquina hay puestos con papas cocidas, chayotes, pepinos, etc.. todos ellos se sirven con diferentes salsas, limón y sal, de hecho tengo una entrada dedicada a esta delicia.

Estas papas comenzaron a introducirlas hace relativamente poco, en mis tiempos sólo había papa cocida, ahora las presentan adobadas y la verdad es que son muy muy ricas.

Buscando recetas, preguntando y sobretodo al probarlas pues es un adobo obviamente con chiles, ajo y sal, aquí depende de tu gusto qué chiles le pones y el sazón que te guste a tí.  Busqué varias recetas y no me convencieron, porque no salen como las de Zamora, así que las adapté y bueno, estas me gustaron, obviamente, no saben igual a las del puesto de tu preferencia pero creo que esta receta puede ser la base para que tú hagas tu papas preferidas, a mí me gustaron así.

La mayoría de las recetas llevan limón, yo lo omitiría porque el sabor se concentra muchísimo, no me agradó, tampoco usé consomé en polvo, solamente sal de grano y listo. Te comparto ésta receta, espero que te guste.

Ingredientes:

1 kg de papitas cambray  con cáscara y lavadas
6 chiles guajillo, nopalero, mirasol sin semillas ni venas, limpios
1 chile ancho (me gusta mucho su sabor pero puedes omitirlo)
2 chiles de árbol o más
1 diente de ajo grande
Sal de grano
Aceite necesario

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Procedimiento:

En una olla con suficiente agua pon a cocer las papitas con sal de grano, cuidando que no se pasen para que queden firmes.

Ahora en otra olla agrega aceite una media taza a calentar a fuego medio y pasa los chiles abiertos por un lado y otro rápidamente para que no se amarguen y en seguida mete los chiles a suavizar en agua caliente.

Una vez que las papas están cocidas, escúrrelas y fríelas en la olla en donde freíste los chiles, agrega sal, mueve para que no se quemen.

En la licuadora coloca los chiles, el ajo y  procesa muy muy bien para que no tengas necesidad de colar.

Añade este “molito” a la olla en donde tienes friendo las papitas y  un poco de agua si es necesario, prueba de sal.

Tapa la olla y deja que se consuma el molito hasta que quede muy espeso.

Disfruta como en Zamora, con más chile  de aceite, limón y sal en bolsa de plástico. ¡Deliciosas! o puedes ponerlas al centro como botana.papas-adobadas

Aporreadillo, ¡Delicioso desayuno!

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¡Perdón! No he podido publicar casi nada en este precioso mes en donde festejamos nuestra Independencia, no pude publicar tampoco el 15/16 de Septiembre y eso merece una gran disculpa., los días han pasado tan rápido, ¡En fín lo bueno es que ya estoy aquí!

Este platillo tan pero tan rico se llama aporreadillo, ¡Qué nombre! Su nombre se debe a que la cecina después de asoleada se “aporrea” es decir, se golpea sobre el molcajete o metate para que se deshebre y así los trozos no queden tan grandes.

Esta delicia tiene origen en Michoacán… pero también en Guerrero, ¿Por qué? Pues muy fácil, este platillo es de Tierra Caliente y esta zona comprende una parte de ambos estados (también comprende una parte del Estado de México).

El aporreadillo es muy fácil de hacer, checando varias recetas, lo único que cambia es la salsa que le agregas, la cual puede ser verde, roja o como yo la hice; con chile pasilla y tomate verde o tomatillo, a mí me encantó así.

Uno de los ingredientes clave de este platillo es la cecina o carne seca, debe de ser de buena calidad, yo la conseguí en una carnicería cerca de casa y me gustó. Tú puedes hacer cecina, pide a tu carnicero carne para cecina, ponle sal, limón, déjala toda la noche en el refrigerador, al día siguiente cuélgala en tu tendedero, debe de haber mucho sol y después de algunos días ya tienes cecina lista, también puedes meterla al horno a deshidratar.

El aporreadillo se sirve como desayuno, de hecho hay regiones en donde se dice que si no hay aporreadillo no hubo desayuno completo. En algunas otras partes de Michoacán si no hay corundas, uchepos y calabaza o camote en piloncillo tampoco hay desayuno completo.

Pues vamos a la receta, pero antes, si gustas hacer el aporreadillo con salsa verde o roja, oprime las palabras de color diferente y te lleva a la receta.

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Ingredientes:
4 porciones

1/2 kg de tomate verde o tomatillo
1 chile pasilla sin venas ni semillas (pueden ser dos)
1 diente ajo pequeño
1 rebanada de cebolla blanca
4 trozos medianos de cecina
8 huevos
Sal al gusto
Aceite al gusto

Procedimiento:

En una olla con agua  pon el tomate, el chile pasilla y la cebolla a hervir, en cuanto comience a hervir el agua apaga y tapa, cuando el tomate cambie de color sácalo.

En el vaso de la licuadora añade todo lo anterior más el ajo y sal y procesa perfectamente (si quieres que pique no le quites las venas ni semillas al chile y puedes agregar chile de árbol)

Por otro lado, troza con tus manos la cecina, deben de quedar pedazos agradables para el comensal.

Ahora, en una sartén pon aceite a calentar a fuego medio y pasa la cecina por ahí, no dejes que se dore mucho para que no sepa feo.

En un tazón pon los huevos y bate ligeramente.

Agrega los huevos al sartén que tiene cecina y una vez que estén listos, bien sazonados, añade la salsa.

Deja hervir por unos minutos y sirve con frijolitos refritos o de la olla y unas buenas tortillas de maíz.

¡Disfruta!

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Tradicionales papas cocidas preparadas estilo Zamora

 Emocionada de sentarme a escribir a recordar… comienzo con un recuerdo, sigo con otro y otro, la sonrisa comienza a asomarse en mi rostro hasta que acaba en carcajadas.

¡Qué lindos son los recuerdos agradables! ¡Qué bonito recordar tu infancia y adolescencia con tanta alegría! Esa fue la mía, en una muy pequeña ciudad en el precioso estado de Michoacán: Zamora.

Estoy segura de que no es la ciudad más hermosa del estado, pero para mí al venir acompañada de tan bonitos recuerdos… lo es.

Recuerdo la libertad con la que jugábamos en la calle, amigos en todas las casas, la cercanía para transportarte de un lugar a otro, saludos en cada esquina, reuniones cálidas y ligeras, reír, mejores amigos desde el kinder, natación, deporte, juegos y más juegos y… la comida.

En Zamora puedes comer delicioso en cada esquina por la mañana , en la tarde o noche, puestos sin fin , churros, chinchayote, aguas frescas, nieve de garrafa, papas doradas, camote del cerro, cañas, mangos, tamales, hot-dogs, hamburguesas, tacos, enchiladas, sopes, pozole, etc… 

Todos en aquel tiempo y supongo que hasta la fecha acostumbrábamos (la mayoría sin permiso de los padres, sobretodo si eran doctores, ejem) comer en la calle, salir de la escuela por una papa o en la tarde por un chinchayote y un agua era lo más normal y lo sigue siendo hasta ahorita, hay familias que acostumbran salir cada tarde a la misma hora a comprar su papa, ¡Ah, qué cosa tan rica! 
Zamora es una ciudad agrícola, asentada en un valle muy fértil por lo que se puede encontrar muy buena papa, aunque en la actualidad su producción ha disminuido, también y mayormente se encuentran muchos más productos agrícolas de gran calidad como fresa, frambuesa, zarzamora etc… pero en esta ocasión quiero hablar de la papa.


Es normal y común encontrar puestos callejeros con diversidad de frutas como: mangos, papaya, sandía, piña etc.. también se ven chayotes cocidos, pepinos, jícamas y ¡Claro! Papas cocidas… sí, papas cocidas, tal cual, bueno, ni tal cual.


Los primeros puestos o más bien los más populares, cuentan los mas maduros :), que se encontraban uno fuera del Colegio Juana de Abaje con Don Polo , también afuera de Correos con Don Juan (el de la uña larga y overol de mezclilla), yo realmente de ellos no me acuerdo mucho, sólo muy poquito.

Yo recuerdo el que estaba afuera de mi Colegio,tuvieron que ayudarme a recordar su nombre: Mateo. ¡Claro! ¿Cómo olvidar a Mateo? Señor desaliñado, sombrero de paja, mal cortado el cabello, pantalón a la cadera, cinto a medio cerrar, camisa beige o “blanca” sucia y medio desfajada, bigote, lo más importante ¡Hojas de pirul en los oídos! Siempre, siempre traía sus hojas de pirul, ¿Por qué? No me lo explico, sería que le iba a dar un “aire” no sé.

Claro que me acuerdo también del Frijol y su super peinado en la esquina de Canadá, del Güero y su hijo en el Teco, etc…
Me llama la atención que al escuchar las anécdotas de aquella época de cada persona en estos puestos el común denominador es: uña larga, uña sucia, no se lavaban las manos, agua en una cubeta, sal de grano sucia… 

Un muy querido amigo dice que él recuerda que Mateo recogía los papelitos de estraza del suelo, ¡Ah! porque han de saber las nuevas generaciones que en nuestros tiempos (sueno a que estoy anciana y no) nos daban las papas, pepinos, jícamas, chinchayote y camote del cerro en cuadritos de papel estraza, chupábamos el papel jajaja, ¡Sí, leíste bien! chupábamos el papel para poder tomarnos el “juguito”, algunos se lo metían todo a la boca para poder sacar hasta el último sorbo del limón, sal y chile, algunas otras hasta se lo comían, jajaja, en fín… prosigo con la anécdota de mi amigo; se dice que Don Mateo recogía los papeles de estraza del suelo y tienen la leve sospecha de que… los reciclaba… :/ ¡jajajajajaja!! No lo dudo ni poquito.

Recuerdo también que a manera de brocha usaban unas hojas de maíz viejo, las metían al chile y con eso “embarraban” la jícama, ¡Claro que se usaba y usaba y usaba la misma brocha hasta que se caían de viejas! También usaban el cuchillo para embarrar la jícama de chile, su sal y limón escurriendo y ¡Claro la mugrita! como dicen algunos: “mugroso pero sabroso”
¡Claro! Junto a estas delicias estaban también los elotes asados, que la misma brocha servía para untarles chile,  y con la mitad de un limón le ponían la sal de grano, lo máximo era chupar el olote, ¡Wow! sabía exquisito 🙂 (Si me oyera mi amado padre)

Pues podemos decir nuestra generación y las anteriores que si sobrevivimos a esas sucias manos, agua y etc… ¿Qué nos hace lo de ahora? ¡Increíble! ¡No nos fíjabamos en eso, y si lo notábamos no nos importaba con tal de comer esas delicias! 

Zamorano que no es “changarrero” o “callejero” no es Zamorano. 

Me emocioné escribiendo anécdotas y no he explicado cómo son las papas. 

Esta papa, que es buenísima, se cuece con sal a fuego medio y aún tibias se llevan al puesto y tú escoges tu papa, hay de todos los precios, te la pelan, a manita por supuesto, la meten (ahora) a tu bolsa de plástico y te dan a escoger entre varios chiles, los más famosos son: chile negro en polvo, chile de aceite y chile verde, cada uno es riquísimo, pero la combinación de los tres es ¡Deliciosa! , en seguida le ponen muuucho limón y sal, pero de grano, entregan no sin antes darle su “movida” a la bolsa para que se incorporen los sabores, ¡Qué cosa tan más buena!


Bueno pues ¡Qué bonitos recuerdos! pero vamos a las recetas de los chiles que me las han pedido mucho.

Aclaro de nuevo, quizás hay mejores y diferentes recetas de éstas salsas, éstas me las compartió una amiga que cocina delicioso, las hice y son iguales a las de los puestos, también cabe aclarar que cada puesto tiene su sazón y variantes, tú puedes adaptar cada salsa a tu puesto favorito 🙂

Vamos a las sencillas recetas:

Chile Negro en polvo:

Ingredientes:

20 chiles de árbol asados,asa las semillas y los chiles a parte en el comal y pon la cantidad de semillas que gustes, entre más semillas pica más
1/4 de cucharadita de sal fina

Procedimiento:

Muele en la licuadora perfectamente todos los ingredientes hasta obtener un polvo del grosor a tu gusto.

* Algunas personas muelen una tortilla tatemada también

Salsa Verde de Chile Jalapeño:


Ingredientes:

4 chiles jalapeños
1/2 pepino chico pelado
Sal de grano al gusto
2 cucharadas de agua

Procedimiento:

Mete a la licuadora todos los ingredientes y muele a tu gusto

Prueba de sal

* Ten cuidado de no poner mucho pepino ni mucha agua porque no sabe rico

Chile de Aceite:


Ingredientes:

2 puños de chile de árbol (así me la dieron)
1 puño de cacahuate 
1 1/2 taza de aceite vegetal (por supuesto no de oliva por favor)
1 diente de ajo pequeño

En un sartén pon a calentar media taza de aceite a fuego medio.

vierte los chiles y deja que se doren, ten mucho cuidado de que no se pasen porque amargan.

Saca los chiles y ponlos en la licuadora

Ahora pon los cacahuates y el ajo en el aceite e igualmente que no se pasen de dorados.

Pon los cacahuates y ajo en el vaso de la licuadora y deja enfriar el aceite.

Una vez frío el aceite (muy importante que esté frío para evitar accidentes) licua muy bien todo y agrega el aceite restante, puedes aumentar la cantidad de aceite o disminuirla según tu gusto.

*Si este chile lo quieres para la comida, ponle ajonjolí en lugar de cacahuate

*También a esta salsa suelen molerle una tortilla tatemada


Manera de servir:

Cuece buenas papas, grandes en abundante agua con sal, que no se revienten.

Una vez tibias, pela y parte en rebanadas.

Agrega de un chile o de los tres a tu gusto, sal de grano y mucho limón.

¡Disfruta esta delicia!