En esta entrada te contaré tres historias diferentes, quizás te identificas con alguna de ellas:
Imagina que estás estudiando para chef repostera y en tus prácticas para graduarte sufres una caída, estás inconsciente, despiertas y el doctor te da la noticia: “has tenido un episodio de hipoglucemia”.
¿Qué harías? Esta es tu profesión, tu pasión, el azúcar y harinas refinadas son tu materia prima, de eso quieres vivir toda tu vida, has hecho planes para el futuro, bueno, esto es lo que pasó en la vida de Vanessa Musi, frustración al ver que su pasión por la repostería era totalmente incompatible con su salud.
Así comienza una misión de vida llamada: Pastelería Noble,una situación negativa en su vida vino a transformar por completo su forma de vivir y de hacer repostería, una repostería saludable para tu cuerpo y una explosión de sabores deliciosa a tu paladar.
Vamos a la segunda historia:
Tu vida giró alrededor de la cocina desde tu niñez gracias a tu mamá, ahí descubres que te encanta innovar con ingredientes diferentes a los de la receta, intentar nuevos sabores, te gusta crear, comienzas a vender en la preparatoria empanaditas, son un éxito y el mismo éxito te causa miedo y desistes.
Cambias de giro totalmente, te casas, vives en Estados Unidos, tienes hijos, pero dentro de tí hay una voz que no te deja, te falta algo esencial: ese sentimiento de satisfacción que surge cuando sabes que estás usando tus talentos para contribuir a hacer del mundo un lugar mejor.
Te divorcias y regresas a tu país, siempre has querido panadería, sueñas con esas hogazas de pan crujientes, tipo europeo, tu hija lo nota y le encantaría formar parte de tu sueño.
Creas una receta de pan saludable llamada Breanas y son un éxito.
En un momento, más rápido de lo que esperabas tus miedos ahí están, miedo a crecer, los enfrentas, cuando todo va viento en popa, te comienzas a sentir mal, pierdes un poco la vista y viene el diagnóstico: diabetes, ¿Qué hacer? Junto con tu hija comienzan a cambiar hábitos alimenticios, mejora notablemente tu salud y entonces ese sueño se encarna en tu vida, crear recetas saludables, esta es la historia de Patricia y su hija Breana de Breana´s Toast
Y la tercera historia soy yo…
Una de tus pasiones es la cocina, tu hijo menor desde pequeño a los 4 años quiere que le escribas la receta de la sopita de pasta porque le encanta, se involucra de tal manera en la cocina que lo ves superarte en muchas ocasiones, le fascina la repostería, innovar, el pan lo vuelve loco.
Comienza a tener algunos síntomas que nunca has conocido ni estás familiarizada con ellos: ronchas en la cara, oídos tapados,alergias, dolor de estómago, dolor en articulaciones, depresión, cambio de comportamiento, fluctuaciones en el estado de ánimo entre muchos más… platicando con un familiar que tiene el mismo padecimiento deducen el diagnóstico:intolerancia al gluten.
Esto se vuelve un reto para tu hijo, investiga su intolerancia y comienza a probar con recetas sin gluten, quiere innovar y comienza a hacer deliciosas galletas sin gluten, te sorprendes pero hay muy poco sobre el tema, ¿Cómo seguir disfrutando los exquisitos sabores de la deliciosa pastelería pero que no deteriore tu organismo?
¿En qué momento se relacionan estas tres historias? Patricia buscaba satisfacer las necesidades de sus clientes en cuanto a una panadería más sana, al conocer la historia de Vanessa se identifica totalmente con ella y la busca para un coaching para su negocio.
Me cuenta Patricia que al conocer a Vanessa hicieron click, es decir, las dos tenían la misma visión, introducir los mejores ingredientes y además saludables para crear una deliciosas recetas 100% saludables.
Mi historia se relaciona sutilmente cuando conozco a Vanessa a través de Patricia y entonces para mí es la solución a la nueva dieta de mi hijo.
Si te identificas con alguna de estas tres historias tengo buenas noticias para tí: es posible hacer las paces entre la pastelería de alto nivel y la pastelería saludable y está al alcance de tu mano.
Si no te identificas con alguna de estas historias porque no sufres ninguno de estos padecimientos, también hay buenas noticias para tí, no es necesario estar enfermo o tener alguna intolerancia para comenzar a comer sano y rico, al introducir ingredientes sanos a tu dieta cuidarás y mejorarás tu calidad de vida .
La chef Vanessa Musi viene a Guadalajara en una gira mundial.
Ha tenido durante esta gira más de 900 alumnos en 7 meses en los cuales ellos han aprendido a sustituir ingredientes tradicionales por ingredientes sanos, han formado alianzas en estos cursos con personas que tienen la misma meta, han comenzado relaciones de trabajo interesantes para su negocio y sobre todo han aprendido a personalizar sus recetas.
¿Cuáles son tus necesidades? Vanessa te ayuda y enseña a hacer tus propias recetas saludables, así que te dejo esta invitación a este curso que estará ¡Buenísimo!
Por lo pronto, te dejo una probadita de una receta super rica y sana para tus hijos que nos regala Vanessa:
BARRAS DE AVENA NOBLES
Ingredientes:
Rinde: aprox 9 piezas
65 gr harina integral o spelta
65 gr quinoa inflada o almendra en polvo
2 gr canela
1 gr royal
1 pizca sal himalaya
80 gr aceite de coco fundido
100 gr crema de almendra: hacer en la thermomix o en procesador
112 gr azucar palma de coco (la venden en Goiti o en tiendas de productos orgánicos)
5 gr vainilla
1 huevo linaza: 1 cuchara linaza molida+ 3 cucharas agua tibia moler
130 gr avena
¼ taza pasitas amarillas
¼ taza mezcla semillas: linaza, girasol y chia
¼ taza miel de coco o miel maple o miel yacon
Procedimiento:
1 Precalentar horno a 155°C.
2 Engrasar molde de barritas con pam o en un molde de silicon. Poner sobre una charola con silpat.
3 En un tazón, cernir y mezclar harina, canela, royal y sal.
4 Agregar quinoa, aparte, mezclar aceite de coco, crema de almendra, huevo de linaza, agregar azúcar de coco de palma.
5 Agregar miel de abeja. Integrar avena, semillas, pasitas y secos.
6 Poner la mezcla en cada barrita pesar 60 gr de mezcla en cada barra, puedes hacerlo también en un molde cuadrado.
7 Hornear hasta dorar ligeramente aprox 15 minutos o hasta dorar y que estén firmes.